¿Puedes entrenar de noche? Es una pregunta muy común que recibo y en este artículo me gustaría profundizar en la ciencia detrás del ejercicio cerca de la hora de acostarse y cómo puede afectar nuestro sueño.
En general, se sabe que el ejercicio de intensidad moderada (como caminar, por ejemplo) tiende a promover un mejor sueño, pero los ejercicios de alta intensidad justo antes de acostarse pueden alterar nuestro descanso nocturno, especialmente en adultos sanos.
Sin embargo, según la investigación, para las personas jóvenes y de mediana edad que están sanas, realizar ejercicio de alta intensidad de 2 a 4 horas antes de acostarse no necesariamente sabotea los patrones de sueño. Aunque es crucial enfatizar aquí lo "saludable", ya que aquellos que están bajo mucho estrés deben evitar por completo los entrenamientos nocturnos.
Como entrenador, siempre animo a mi tribu a programar sus entrenamientos por la mañana o entre las 4 y las 6 de la tarde a más tardar para obtener los mejores resultados. Para quienes tienen sobrepeso, incorporo ejercicio moderado por la noche (como una caminata nocturna), ya que puede resultar muy beneficioso. No sólo promueve un mejor sueño, sino que también ayuda a controlar la tendencia a comer bocadillos durante la noche. Y disfrutar del atardecer no sólo calma el alma sino que también reduce los niveles de cortisol, ayudando a nuestro sistema nervioso a tener un sueño reparador.
En esencia, la clave es conocer tu cuerpo y elegir los momentos adecuados para entrenar. Al evitar horas muy tardías, después de las 6 de la tarde, protegemos nuestra calidad del sueño. Dormir bien es crucial para la recuperación y lograr los mejores resultados físicos.
Espero haberte aclarado la duda,
Un fuerte abrazo, tu entrenador Luis.